Doña Isabel la Católica dictando su testamento (II)
![]() |
Doña Isabel la Católica dictando su testamento (detalle),1864 Óleo sobre lienzo 287 x 398 cm Museo del Prado, Madrid |
En el
Castillo de la Mota, sobre su lecho de muerte, aparece Isabel la Católica. Está tumbada sobre una cama entre almohadones y cubierta con dosel que termina en el
escudo de armas de Castilla. Su cara, cansada y envejecida por la enfermedad,
está enmarcada por un velo blanco que se sujeta al pecho con un broche: son la
venera y la cruz de Santiago. La mano derecha sobresale del lecho y con el dedo
índice señala los documentos que redacta Gaspar de Gricio, su escribano: en estos
momentos se está dictando la última voluntad de una reina.

Dentro
de la sala regia y, situados junto al lecho de muerte, se encuentran su esposo el rey
Fernando el Católico y su hija, Juana la Loca.
Ambos se muestran abatidos, desolados; sus miradas están perdidas, vacías y llenas
de tristeza ante el trágico suceso que se aproxima. Rosales quiso plasmar la
psicología y los matices de cada personaje. Por eso vemos que el rostro de la
reina nos transmite la paz y el sosiego propio en
una moribunda; su hija, Juana, aparece resignada y perdida en su locura; su
esposo, el rey Fernando el Católico, se muestra abatido y preocupado por el
futuro que le espera ante un reinado en solitario.

Doña Isabel la Católica dictando su testamento es una obra que recoge ciertas
influencias de Velázquez, como puede apreciarse en la sombría escala de colores que se utiliza y en la pincelada ancha y deshecha de los dibujos. Por todo esto, y por el fuerte realismo atmosférico, la luz recorre la habitación en penumbra de una moribunda y se ciñe con suavidad en el centro de la imagen para que destaque única exclusivamente Isabel la Católica, reina y protagonista de esta hermosa obra de arte.
¡Un saludo a tod@s!
chupame la corneta
ResponderEliminar